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domingo, 12 de agosto de 2012

JUSTICIA DE ANTÍGONA


Justicia de Antígona
David Peña

Para aquellos que miran en una injusticia, su propia tragedia, la tragedia de todos,  y no  encuentran consuelo ni cómo continuar, recuerden que aunque tiempo se lleva todo hacia el olvido, hay cosas que son nuestras, profundamente nuestras, que nos trascienden y muestran en lo más profundo una luz

Por ejemplo, Sófocles, en sus famosas siete tragedias, muestra aspectos muy profundos de la psicología humana. Sin sus obras que sería de Freud y su "mal de Edipo", o como explicar los arrebatos de ira asesina que llevaron a Áyax a la locura. Pero la tragedia que más me impacta, y ahora viene al caso, es Antígona.

No les voy a contar toda la historia. Léanla. Pero, Antígona, hija y hermana de Edipo, acompaño a su padre, ciego y exiliado, hasta su muerte. Después regreso a Tebas y encontró que sus hermanos, peleando por el trono, se mataron el uno al otro.

Uno de ellos, Polinices, atacó a su hermano, Eteocles, y a su ciudad con un ejército enemigo y, en castigo, su cuerpo quedó sin sepultura. El nuevo rey, cumpliendo la ley de Tebas, prohíbe, so pena de muerte, que entierre el cadáver y, por ende, que su alma descanse en paz.

Antígona, devastada por las tragedias de su familia, decide ignorar la prohibición y entierra a su hermano, ahí, donde cayó su cadáver. Sola y llena de tristeza, con sus propias manos abre la tierra, coloca el cuerpo y lo cubre antes de que llegue el alba.

Cuando la atrapan y la llevan ante el nuevo Rey, Creonte, ella admite su desobediencia, más aún se muestra orgullosa de desobedecer una ley injusta. El Rey argumenta que las leyes de la ciudad son justica; ella que existe un deber sagrado y es una justicia mayor.

Finalmente, durante su juicio, Antígona, como una mujer valiente, rodeada, juzgada, despojada de todo excepto de la razón, exclama la mejor de las defensas. Esa es la parte que más me gusta, al leer esas palabras se me eriza la piel, y es que los que defienden la justicia sobre de todas las cosas lo entienden, significan tanto para la humanidad y la justicia: " No nací para compartir el odio sino el amor."

La justicia se defiende, sin armas ni violencia ni rencor, al final de cuentas los medios que utilizas y los fines que persigues son parte de la misma cosa y la justicia es razón y amor.



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