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MÚSICA
LATINOAMERICANA DE ESCASA DIFUSIÓN EN MÉXICO
Luis
Nieto
El gusto propio, por la música, del mexicano
que sólo tiene acceso a la radio y televisión abierta es paupérrimo y de muy
mala calidad, similar a lo que ofertan dichos medios. No me detendré a estudiar
la idea tan profunda del gusto (como lo hiciera Kant), pero sí me enfocaré en
ubicar agrupaciones y vocalistas que forman parte de una mercadotecnia, la cual
su único fin es vender y menospreciar la música en sí. También nombraré algunas
agrupaciones y vocalistas que no han sido tomados en cuenta en los medios de
comunicación masivos en México, sin embargo, gozan de popularidad en sus
respectivos países, igualmente su música contiene, pienso, gran calidad, y su
aporte para la música de su país, Latinoamérica y el mundo, es contundente e
innegable.
Resulta muy triste ver el mundo tan pequeñísimo
por donde el oído del mexicano transita (y sin tomar en cuenta la llamada
música clásica, lo que haría ver aún más deprimente la situación cultural —concerniente
a la música— para el mexicano). Desde la música presentada en programas que
duraron muchos años como Siempre en Domingo
de Televisa, plagado de una legión de mal gusto y falta grave de talento como
Flans, Gloria Trevi, Menudo, Timbiriche, en fin, una lista casi interminable, y
hasta ahora en lo que ha desembocado con Belinda, Thalía, Paulina Rubio, además
de los “egresados” de La Academia de la
Televisión Azteca, y un gran número más que no vale la pena mencionar.
Todos ellos productos vacíos musicalmente,
concentrados en vender, antes que nada, su apariencia, su aspecto físico, su
rostro.
En otros países de América Latina, por otro
lado, no exentos de la difusión de los anteriormente nombrados “artistas”, hay
una pléyade de músicos de gran calidad que desafortunadamente no han llegado de
manera más óptima a conocerse en México.
Entre los que puedo citar, con una disculpa
anticipada, pues olvidaré algunos nombres, están (algunos de ellos, tristemente
ya fallecidos): Víctor, Víctor (así doble, de República Dominicana), si acaso
usted ha escuchado a Juan Luis Guerra, he aquí su base, incluso en la voz hay
gran parecido; otro maestro dominicano, Luis “Terrible” Días, sin él no se
puede entender el merengue. El compositor boricua Catalino Curet Alonso, conocido
como Tite Curet que tantas canciones icónicas le dio a la salsa. Rómulo Castro
y el grupo Tuira de Panamá, un cantautor original, poco conocido, incluso ya
vino a México. Fidel Gamboa y Malpaís de Costa Rica, cantautor que dejó un
legado indiscutible, de letras diáfanas y conmovedoras. De ese mismo país
Editus Ensamble. Los últimos tres, trabajaron con Rubén Blades, asimismo éste
ha cantado temas de Gamboa y Castro. El grupo Guaco de Venezuela es una
agrupación sorprendente, con una variedad amplia de géneros musicales.
Y por la brevedad del texto, sólo me limitaré
a mencionar los siguientes: Horacio Valdés y Son Miserables, Descemer Bueno,
Danny Rojo, Diomedes Díaz, Caribbean Jazz Project, Puerto Rico All Stars,
Puerto Rican Masters, De Boca en Boca, Boca Livre, La Libertad, La Justicia (estas
dos fueron agrupaciones mexicanas), Manolito y su Trabuco, Tico da Costa, entre
otros.
De cada uno se puede hacer un texto
independiente, hablar de su aportación, de su música, etc. Espero realizar algunos
escritos de varios de los músicos aquí señalados, no obstante queda en ustedes
buscar y escuchar su música, su historia, nuestra historia latinoamericana.
¡Ampliemos, afinemos y difundamos nuestra
cultura musical!
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